Entrevista con Isabel Félez Roselló
El obrador de Chocolates Artesanos Isabel da prioridad a la sostenibilidad durante todo el proceso de creación del chocolate. Para Isabel Félez Roselló, utilizar electricidad certificada con EKOenergía es una parte importante de su filosofía. Nos pusimos en contacto con ella para conocer un poco más sus planes.
¿Qué te motivó a crear Chocolates Artesanos Isabel?
Soy pastelera de profesión. Como consumidora de comercio justo y ecológico, quería aplicar la misma lógica en la preparación de mis pasteles. Sin embargo, si quieres apostar por materias 100% orgánicas en pastelería, el proceso es bastante complejo, porque se necesitan muchos ingredientes.
Con el chocolate es más fácil, así que decidimos probar con cacao de comercio justo y ecológico. Cuando trabajas en comercio justo no solo lo haces por vivir y ganar dinero, sino también lo haces para contar a la gente que hay productos que nos vienen con una historia de explotación detrás, y el comercio justo es una vía alternativa de consumir.
Hay una frase que dice “O te comportas como piensas o acabarás pensando como te comportas”. Creo que hay que ser consecuente en la vida y en el trabajo, y que las empresas tenemos una parte mas pública que cualquier persona, y por eso tenemos que intentar ser lo mas éticas posible. La idea es concienciar y dar ejemplo.
¿De que manera comunicas a tus clientes tu filosofía?
A través de todo. Lo primero que ve se ve es el packaging, que es ecológico e incluye varias de nuestras certificaciones. Además, en nuestra web y en las redes sociales hablamos continuamente del comercio justo, la agricultura ecológica, los derechos de las mujeres, la sostenibilidad, etc.
Por ejemplo, nuestro oficio está generalmente muy masculinizado. La mayor parte de la gente que trabaja en hostelería, pastelería y chocolatería son hombres, y el trabajo que hacemos las mujeres suele ser secundario e incluso de limpieza. Según Naciones Unidas, el 70% de los alimentos a nivel mundial lo cultivamos las mujeres, sin embargo solo tenemos el 2% de la tierra en nuestro poder. Estos datos te hacen pensar. Sobre todo en zonas rurales el labor de las mujeres no suele valorarse, es por ello que queremos dar visibilidad al trabajo femenino y nuestro equipo está compuesto sólo por mujeres.
Incidimos en que la calidad de un producto no se puede valorar solamente estéticamente, sino que hay que contar lo que hay detrás. Todo el proceso es importante, incluyendo aquellas partes que no se ven, como por ejemplo cómo se ha producido y con qué tipo de materiales. Queremos hacer pensar a la gente y dar a entender que es posible consumir de manera responsable.
¿Piensas que las personas estamos cambiando nuestros hábitos de consumo progresivamente?
Es verdad que nos vamos dando cuenta y conociendo estas cosas, y que cada vez hay más personas que deciden comprar de manera responsable, pero no es una mayoría. Seguimos viviendo en un momento en el que el precio marca la diferencia.
Hay que seguir contando estas historias para llegar a un momento en el que a la gente en general nos importen las condiciones de los trabajadores y la sostenibilidad de los productos.
¿Por qué te decidiste por EKOenergía y como encaja en tu idea de negocio? ¿Fue sencillo dar el cambio?
Pensamos que hay que ser consecuentes en todo. Nuestro packaging ya era ecológico, pero queríamos que todo el proceso productivo lo fuera.
Empezamos a trabajar con Gesternova porque nos garantizaba que toda la energia provenía de fuentes renovables. Conocimos EKOenergia a través de las redes sociales, y tras trasladar nuestro interés a Gesternova, nos informaron de que EKOenergía era un paso más para certificar que esa energía procedía de fuentes renovables y sostenibles. Los criterios de sostenibilidad encajaban perfectamente con nuestro idea de negocio.
Contamos con certificaciones de agricultura ecológica, promovemos el comercio justo y llevamos el control de la huella de carbono, por lo que nos parece muy coherente trabajar con EKOenergía para demostrar nuestro compromiso con el medio ambiente. El proceso de cambio fue fácil, ya que Gesternova se encargó de todos los trámites.
¿Cuales son tus próximos pasos?¿Tienes una estrategia para el futuro o vas improvisando?
Nos gustaría crecer un poco más. Vivimos en un pueblo en Teruel, y uno de los problemas que tenemos es la despoblación. Estamos perdiendo habitantes. Por eso nos gustaría crear más puestos de trabajo.
También nos gustaría expandir nuestra gama de productos, aumentar puntos de venta y crear algún punto de venta propio. Nos gustaría exportar más, tenemos este tema pendiente. Vendemos chocolates en Francia y a veces en Alemania, pero nos gustaría llegar a más países en el futuro para aumentar nuestro impacto.
Entrevista realizada por María Barreiro
Publicado el 6 de noviembre 2017
