De norte a sur evitando los vuelos: entrevista con nuestra ex-voluntaria Glòria

Gracias a nuestros voluntarios, EKOenergía se puede encontrar en muchos países del mundo y nuestros materiales están disponibles en diferentes idiomas. Recientemente, nuestra voluntaria encargada de difundir el mensaje de la ecoetiqueta en España y Latinoamérica, Glòria, terminó su año de servicio de voluntariado con nosotros. Hizo casi 3750 km en 3 días sin tomar un vuelo para volver a Barcelona. Hablamos con ella para saber más sobre esta decisión.

¡Hola, Glòria! ¡Felicidades, lo has conseguido! Un viaje más sostenible de Helsinki a Barcelona en ferry, autobús y tren. ¿Cómo se te ocurrió la idea?

¡Gracias! Bueno, en realidad otras voluntarias con las que tuve la oportunidad de trabajar durante unos meses en EKOenergía también decidieron volver a casa en otros medios de transporte que no fueran el avión. Estaba Valeria, que volvió a Bélgica en ferry hasta Lübeck y luego en autobús a Bruselas. También estaba María, que volvió a Perm (Rusia) en dos trenes. Digamos que yo también me inspiré en ellas y decidí intentarlo también. ¿Por qué no ir del norte al sur de Europa por mar y tierra?

¿Por qué decidiste tomar este camino? ¿Cuál fue tu principal motivación para hacerlo? Probablemente fue mucho más trabajo que tomar un solo vuelo…

Me llevó más tiempo preparar y comprobar que todo cuadraba que simplemente comprar un vuelo, ¡eso es seguro! La ruta que tomé se basaba básicamente en las rutas y horarios de los autobuses. Al principio sabía que tenía que tomar el ferry de Helsinki a Tallin el lunes 13, y luego comprobé el horario de los trenes de París a Barcelona. Conociendo estos factores limitantes, decidí comprobar la disponibilidad del resto de autobuses, y es así como obtuve la ruta. Primero el ferry de Helsinki a Tallin, luego varios autobuses y cambios hasta Varsovia (Tallin-Riga-Kaunas-Varsovia), después un autobús directo de Varsovia a París. Finalmente, el tren París-Barcelona y 6h después estaba en casa. El voluntariado y conocer gente de todo el mundo en combinación con esta forma de viajar, me permitió reencontrarme con viejos amigos en el camino. De esta manera, las esperas de cambios de autobús las pasé con amigos locales de Riga y Varsovia.

¿Tuvo el voluntariado en EKOenergía un impacto en tu decisión? Si es así, ¿cómo? 

De alguna manera diría que sí. Después de un año de voluntariado en una ONG medioambiental, de aumentar la conciencia medioambiental en el sector de la energía y de leer más sobre alternativas reales en nuestra forma de consumo y transporte, obtuve mucha información. Además, con EKOenergía participamos en varias huelgas climáticas y protestas junto con la Asociación Finlandesa para la Conservación de la Naturaleza (FANC en inglés). Tenía mucha teoría y pedía un cambio, por lo que el siguiente paso era tomar acción. Quería hacer lo que estaba predicando: menos charla y más acción. Esa es una de las cosas que traigo conmigo después del voluntariado en EKOenergía. Pensé que esta sería una forma perfecta de terminar mi SVE (Servicio de Voluntariado Europeo). Una pequeña contribución a la reducción global de las emisiones de CO2, pero es mi acción y contribución concreta.

¿Qué hay del impacto ambiental?

También hice mis cálculos (ambientales y económicos). Tomando todos estos medios de transporte y tomando un vuelo de Helsinki a Barcelona, los precios fueron más o menos los mismos. Así que no había grandes diferencias económicas. Sin embargo, hay una gran diferencia en el impacto ambiental. En avión, incluyendo una escala en Ámsterdam, habría liberado (aproximadamente) 391 kg CO2, mientras que tomando el ferry, los autobuses y el tren fueron 104 kg CO2. ¡¡Casi cuatro veces menos!! Por supuesto que hay pros y contras. El tiempo y los días invertidos hay que tenerlos en cuenta cuando se viaja de esta manera, y no siempre se puede viajar así.

¿Fue difícil calcular la huella de carbono de tu viaje?

No, fue bastante fácil. Hay muchas calculadoras de CO2 disponibles en línea. Utilicé GreenTripper.org porque me permitía calcular también para los medios de transporte específicos con los que viajé. Es un gran ejercicio de conciencia ambiental conocer tus propios números.

¿Lo harías de nuevo o fue una experiencia única en la vida? ¿Seguirás viajando de manera sostenible?

Tal vez… nunca se sabe. Pero si repitiera viajar de Barcelona a Helsinki, elegiría más trenes en lugar de autobuses y también otra ruta. Cuando viaje en mi propio país, seguiré usando trenes, autobuses o coches compartidos (como Blablacar). En otros países de Europa, dependiendo del tiempo que tenga y la distancia, consideraría intentarlo también en tren o autobús (pero comprobando también los vuelos).

¿Animarías a tus amistades a hacer lo mismo?

¡Definitivamente! ¡Probadlo y disfrutad del viaje! Si tienes tiempo o quieres irte de vacaciones de una manera más relajada, te animo a que te lo tomes con calma y disfrutes del medio de transporte. Es una gran manera de ser consciente del viaje, los cambios en el paisaje, la arquitectura, enfrentarse a los problemas comunes como lo hacen los locales… No voy a mentir: puede que lleve más tiempo de preparación, pero después te sentirás más presente en un mundo donde casi todo es instantáneo.

The interview was taken by Kristi Ghosh
Pictures: Glòria Monterrubio

Posted on 6 February 2020