Verdonce es una marca española de productos que te ayudarán a hacer de tu casa un hogar más sostenible, reduciendo los residuos y ayudando al medio ambiente. Sus productos están elaborados con materiales naturales de proveedores locales y confeccionados a mano en Madrid.
Entrevistamos a Mónica García y Oliver Green, los fundadores de Verdonce, también conocidos entre sus amigos como “La família Green”, para saber más sobre la importancia que les dan a la sostenibilidad y lo que les llevó a elegir electricidad etiquetada con EKOenergía.
Contadnos brevemente cómo empezó Verdonce y qué lo hace tan especial.
Verdonce empezó como un proyecto familiar personal. Nos dimos cuenta que nuestra cocina era el lugar donde más se creaban más desperdicios, sobre todo envases de plástico de un solo uso. Decidimos empezar a comprar a granel, hicimos un cambio de hábitos y necesitábamos bolsas para la compra. Estuvimos buscando y no encontramos bolsas reutilizables que cumpliesen los requisitos que queríamos, así que decidimos hacerlas nosotros mismos con fibras naturales. Al empezar a utilizarlas, fue cuando nos dimos cuenta de que no éramos los únicos “raros”, que estábamos pensando en cuidar un poquito más el planeta y reducir el desperdicio.
La gente empezó a preguntarnos por nuestras bolsas y comenzamos a cuestionarnos si a partir de un proyecto personal podíamos emprender un negocio. Fue entonces cuando empezamos a confeccionar las primeras bolsas de Verdonce, y que luego hemos ido ampliando con bolsos y varios productos para la cocina y el baño, dando una solución a los básicos del día a día. Nuestra idea es ayudar a cualquier persona que quiera reducir su basura en el hogar, vivir con menos residuos y cuidar el planeta, dándoles opciones y soluciones éticas y sostenibles.
«Adoptar la etiqueta EKOenergía fue más rápido, fácil y económico de lo que pensábamos.»
¿Cómo surgió la idea de usar EKOenergía y qué os convenció de que era el paso correcto? ¿Cómo fue el proceso de compra de electricidad renovable etiquetada como EKOenergía para Verdonce?
Participamos en un programa aquí en España llamado “PYMES y ODS”, organizado por la Fundación Copade. Realizamos conjuntamente un diagnóstico de nuestro negocio en relación con los Objetivos para el Desarrollo Sostenible, para ver en qué aspectos podemos mejorar aún más la sostenibilidad, que era nuestro objetivo desde el inicio. Uno de estos puntos era el uso de la energías renovables, e investigando como otras marcas similares en España abordan este tema, dimos con Vesica Piscis, que utiliza EKOenergía y lo muestran con el logotipo en su página web.
El hecho de que EKOenergía sea transparente y 100% sostenible, y además que una parte de la tarifa se destine a financiar proyectos en países en vías de desarrollo nos pareció una idea estupenda y que encaja perfectamente con nuestra filosofía.
Vimos que era posible obtener EKOenergía en España con Gesternova como proveedor de energía. Nos pusimos en contacto con ellos y lo gestionamos todo electrónicamente. Tras hacer un estudio de nuestra factura, descubrimos que era incluso más rentable, y el proceso en general fue fácil, amigable y muy rápido.
Aparte de consumir EKOenergía, ¿qué otras decisiones habéis tomado para ser más sostenibles?
Siempre intentamos que la sostenibilidad esté reflejada no sólo en el producto en sí que vendemos, sino también en cómo lo hacemos, cómo lo producimos, cómo lo entregamos, qué materiales utilizamos… Hay veces que es sencillo y otras que es más complicado, pero buscamos que todo el negocio sea lo más sostenible posible de una manera holística.
Desde el inicio, nuestro criterio es que los materiales que usamos sean veganos y sin plástico, por lo tanto de origen vegetal y totalmente sostenibles. Cuando empezamos, trabajábamos con yute, algodón orgánico y lino. Más adelante incorporamos el cáñamo, para las tiras de los bolsos y los delantales. Algunos materiales como el algodón, a pesar de ser un producto vegetal, también tienen sus pros y sus contras. Buscando ser cada vez un poco más sostenibles, descubrimos la posibilidad de utilizar algodón reciclado con certificado GRS (Global Recycled Standard) de un proveedor local. De este modo, estamos dándole una segunda vida a recursos que ya tenemos en el planeta.
Los productos de nuestra colección están hechos a mano por una red de costureras profesionales locales. Para los productos de baño y cocina de ganchillo o punto, colaboramos con la asociación IAIA en su proyecto “Tejiendo un Futuro”, que ayuda a mujeres en situación vulnerable aquí en Madrid.
Luego tenemos el tema del embalaje, que lo hacemos por supuesto sin plásticos, envuelto con papel y cinta adhesiva craft. Con respecto al transporte, apostamos por el servicio postal nacional, evitando que se realice un desplazamiento para entregar únicamente nuestro producto. Y a veces, si nos queda cerca, incluso los llevamos nosotros en bici.
Vuestros productos están hechos de manera artesanal y ética. ¿Cuál es el proceso de producción desde el momento en que se os ocurre una nueva idea hasta que el producto final llega al consumidor?
La mayoría de nuestros productos surgen de necesidades personales nuestras, pensando en el tema de desperdicio en casa, y también en el tema de la ropa y la moda. Todo parte de la misma base: tiene que cumplir todos los pilares de la marca. Buscamos que además de ser sostenibles, sean también chulos, con estilo, que entren por los ojos y que sean de calidad.
Partiendo de la idea de un “armario cápsula”, pensamos por ejemplo que nos gustaría tener un bolso que no entienda de moda, sino que sea atemporal y unisex. Intentamos que no haya género en nuestros productos, que sean bastante neutros, porque al final resulta también más sostenible. Entonces vamos viendo un poco qué se necesita y de allí pensamos, ideamos, hacemos prototipos y lo probamos nosotros también.
Por ejemplo en el caso del estropajo, habíamos utilizado otros sostenibles que no nos convencían del todo y que se terminaban deshilachando. Pensamos en hacer uno de yute, y como yo no sé hacer punto se lo dije a mi madre y ella nos tejió un estropajo con nuestras indicaciones. Cuando ya lo teníamos en práctica, como obviamente mi madre no puede tejer tantos, fue cuando contactamos con la asociación IAIA y son ellas quienes lo producen. Siempre lo utilizamos primero en casa y hacemos productos que pensamos que son prácticos, básicos y necesarios.
También tenemos en cuenta la opinión de nuestros clientes. A pesar de que nuestra tienda sea online, participamos en varios mercados donde podemos hablar directamente con el cliente y descubrir sus necesidades y gustos, y esto es muy enriquecedor a la hora de crear y desarrollar productos. Nos preguntaron por ejemplo si las bolsas de tela se pueden utilizar para congelar pan, y entonces decidimos hacer el test en casa. El hecho de usar los productos en casa te da también mucha confianza cuando los estás recomendando o cuando estás en un mercado delante del empresario. Además, las bolsas están testeadas también en el laboratorio para que sean aptas para el contacto con alimentos.
Y esto es en general el I+D de nuestros productos, que es también un proceso de aprendizaje para nosotros. En dos años y pico, hemos recorrido mucho camino y habrá muchas más cosas que podremos mejorar, aprender y descubrir próximamente.
¿Creéis que los consumidores están pidiendo cada vez más productos hechos de una manera más responsable y sostenible?
Creemos que sí. Hay un tipo de consumidores que además son muy conscientes del impacto que hacemos las personas en el planeta y para los cuales es importante que la marca o que el producto esté hecho de una manera ecológica.
Por otra parte, también es cierto que hay que seguir haciendo una labor de informar que existen opciones alternativas. Por ejemplo con motivo de la pandemia que estamos viviendo, se están usando millones de mascarillas de un solo uso, pero poco a poco la gente empieza a preocuparse por encontrar opciones reutilizables y a darse cuenta de que pueden ser igual o más fiables que algo que es de “usar y tirar”. Y aunque en ocasiones no queda más remedio, como por ejemplo en el caso de los hospitales, en el día a día muchas soluciones son muy fáciles de implementar.
Lo mismo ocurre con las bolsas de plástico. Es importante tener el proceso de limpieza y de higiene claros, ya que una bolsa reutilizable tú sabes de dónde viene y en qué condiciones la traes, pero una bolsa de plástico no sabes dónde ha podido estar.
Agradecemos a Verdonce por haber elegido EKOenergía, por todos sus esfuerzos hacia la sostenibilidad 100% y la neutralidad del carbono, y por responder a nuestras preguntas! Esperamos que su compromiso con la sostenibilidad inspire a otros a tomar medidas similares, acelerando la transición hacia un mundo 100% renovable.
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Si está considerando formas de mostrar su compromiso medioambiental o está pensando en cambiar a electricidad ambientalmente sostenible, no dude en ponerse en contacto con nosotros. Para mantenerse actualizado, síganos en Facebook, Linkedin, Instagram, Twitter, YouTube y Xing!
Mónica García y Oliver Green fueron entrevistados por Cèlia Garriga
Publicado el 1 de diciembre de 2020