A las puertas de la próxima huelga climática internacional del 20 y 27 de Septiembre, queremos mostrar nuestra solidaridad con los jóvenes que están en huelga en todo el mundo. Con esto en mente, contactamos a Nakabuye Hilda Flavia de Uganda para escuchar su historia.
Nakabuye Hilda Flavia es una activista climática de 22 años de Kampala, Uganda. Estudia un grado en gestión de la cadena de suministro en la Universidad Internacional de Kampala. Le encanta la naturaleza y es organizadora del equipo de Fridays for Future Uganda. Además de las huelgas por el clima de los viernes, también lleva a cabo una actividad de limpieza de la orilla del lago Victoria en Uganda. De esta forma procura combatir la contaminación de plásticos y preservar los recursos hídricos de la zona.
Hilda, ¿cómo te enteraste de #FridaysForFuture y Greta Thunberg? ¿Cómo empezaste a organizar huelgas en Kampala, Uganda?
Fue en 2015 cuando empecé a ver cambios en el jardín de mi abuela. Sus plantaciones se estaban secando ya que había muy pocas lluvias. Empezamos a llevarle comida y frutas a mi abuela, en vez de lo contrario. Todo empezó a volverse más caro. Pude ver que los impactos del cambio climático se estaban manifestando en mi comunidad y en mi país. De hecho, la forma en que vivimos y lo que hacemos ha contribuido a este resultado. Sabía que necesitábamos cambiar, pero no sabía qué hacer.
“La única manera de crear un cambio es siendo parte de él”
Empecé a leer más sobre el cambio climático y he estado siguiendo Green Climate Campaign Africa en Twitter. También descubrí a Greta en Twitter. Escuché que dice: «La única manera de crear un cambio es siendo parte de él». Esto me hizo pensar, ¿por qué no me convierto en parte de esto para crear un cambio?
Mis amigos no querían estar en la calle, así que hice mi primera huelga sola frente a la universidad. Me asusté y pensé que tal vez estaba haciendo algo malo. Pero me sentí responsable y sentí que debía hacerlo. Mucha gente me miraba y empezó a preguntarme por qué estoy haciendo esto. Me preguntaron mucho y las primeras veces no entendieron lo que estaba haciendo. Tenía que explicar por qué. Después de 6 horas volví con mis amigos y les dije que me sentía muy bien iniciando algo que llevaría a un cambio. Tal vez abrí una puerta cerrada. Quería mostrarle a la gente lo que pueden hacer y quería hacerlo a menudo.
Mientras continuaba haciendo esto, la gente empezó a decirme que tengo razón y que han observado los mismos cambios. Les dije: «Lo que estáis viviendo forma parte del cambio climático». Les hablé de Greta y de lo que se está haciendo en otros países. Quiero que la gente y el gobierno actúen. ¡Quiero que cambiemos nuestra forma de vida!
¿Crees que tus acciones han traído más conciencia a la opinión pública sobre el cambio climático?
¡Sí! ¡Pasado un tiempo la gente empezó a esperar en la fila para hablar conmigo! Leah, de 14 años, Bob, de 17, y otros, se unieron al equipo. Empezamos a ir a reuniones, universidades y escuelas para hablar sobre el cambio climático. Nuestras acciones han traído más conciencia porque dondequiera que vayamos, aumentamos la conciencia sobre el cambio climático de muchas maneras. Hacemos huelgas climáticas, campañas de concienciación, discusiones sobre el clima en escuelas de primaria y secundaria, grupos religiosos y universidades. Informamos y compartimos soluciones sobre cómo combatir el cambio climático.
También limpiamos la orilla de lagos cercanos, y hablamos con la gente que conocemos. La vida de muchas personas depende del Lago Victoria, así que empecé a ir allí con Leah. Al principio nos preguntaron si nos pagaban o si trabajábamos para otros. No fue fácil, pero después de algún tiempo llegamos a los líderes y pescadores loc
Frente al calentamiento global, ¿cuál es el mayor desafío para tu país en particular?
El mayor desafío en Uganda son los cambios en los patrones climáticos que causan largos períodos de estaciones secas, olas de calor, inundaciones frecuentes y sequías prolongadas. Esto nos afecta a cada uno de nosotros. Complica la capacidad de los agricultores de saber cuándo plantar, porque los patrones de lluvia siempre están cambiando. El mes de Agosto, por ejemplo, un mes muy conocido por la siembra de cultivos. Debido al aumento de las temperaturas, los patrones de lluvia en este mes están cambiando, causando graves sequías. Esto significa una amenaza significativa para los agricultores de subsistencia, que sufrirán más hambre, pero también para el agricultor comercial que solo obtendrá pérdidas. Dado que la agricultura es la columna vertebral de la economía de Uganda, estos cambios abruptos reducen nuestro rendimiento y suponen una gran amenaza para nuestros medios de subsistencia. Las aguas superficiales del lago Victoria, la segunda reserva de agua dulce más grande del mundo, se están calentando a un ritmo muy elevado, amenazando a muchas personas cuyas vidas dependen de él, como los países que dependen del Nilo.
¿Qué podrían hacer las organizaciones ambientales tradicionales para apoyarte?
Deberían sumarse a la acción climática global, a las campañas contra la deforestación, contaminación de plásticos y promover la acción climática comunitaria. También pueden apoyarnos difundiendo nuestro trabajo, involucrándonos en sus programas y vinculándonos con personas de ideas afines.
Para saber más sobre las actividades de Nakabuye, síguela en Fridays For Future Uganda en Twitter. Encuentra 20 buenas razones para apoyar a los jóvenes en la huelga escolar en nuestro artículo publicado anteriormente y sigue a EKOenergía en Twitter y redes sociales. Próximamente publicaremos nuestra entrevista con Arshak Makichyan de Fridays For Future Russia!
Publicado el 13 de setiembre de 2019
